Resumen Biografía Josefa Camejo. La heroína de la independencia de Venezuela, Josefa Venancia de la Encarnación Camejo, también conocida como La Camejo y Doña Ignacia, nació el 18 de mayo de 1791 en el Hato Curaidebo, localizado entre Pueblo Nuevo de Paraguaná y el pueblo de El Vínculo, en el estado Falcón. Hija de Miguel Camejo, y de Sebastiana Talavera y Garcés.
Josefa Camejo, inicia sus estudios en el colegio de las hermanas Salcedas en Coro y luego es enviada a un convento de monjas donde completa su educación. Ya en Caracas, vive los sucesos del 19 de abril 1810.
En 1811, se traslada a vivir junto con su madre a Barinas, donde las esperaba su tío monseñor Mariano de Talavera y Garcés, que fue secretario de la Junta Patriótica de Mérida.
El 18 de octubre de 1811, firma el documento titulado Representación que hace el Bello Sexo al Gobierno de Barinas, en donde las firmantes, enteradas de la invasión que planeaban los guayaneses por San Fernando, se colocan a la orden para la defensa de Barinas.
En 1813, viaja a Mérida y conoce al coronel Juan Nepomuceno Briceño Méndez, con quien se casa y tienen dos hijos.
Ese mismo año, Barinas es rodeada por tropas realistas al mando de José Antonio Puey, por lo que el gobernador Manuel Antonio Pulido, traslada la población hacia San Carlos, travesía a la que se incorporan Josefa Camejo y su madre, quien muere ahogada cuando cruzaba el río Santo Domingo.
Josefa Camejo vestida de hombre y junto a su amiga Manuela Tinoco, logran pasar desapercibidas en las tropas. Ya en San Carlos, los pobladores procedentes de Barinas se unen a las fuerzas de Rafael Urdaneta y durante el viaje hacia la Nueva Granada, Josefa Camejo se dedica a curar a los heridos.
Luego de matanza ocurrida en Ocumare del Tuy, Josefa Camejo se traslada a Bogotá. En Nueva Granada, se une a las familias republicanas y permanece allí hasta la Batalla de Boyacá en 1819, cuyo triunfo le permite el regreso a Venezuela y reunirse con su esposo.
En 1821, al frente de 300 esclavos que trabajaban en su hato de Paraguaná, inicia una rebelión contra las fuerzas realistas de la Provincia de Coro, pero fueron derrotados.
El 3 de mayo de 1821 acompañada de 15 hombres se presenta en Baraived, donde estaba el jefe realista Chepito González, a quien enfrenta y derrota. Después con varios patriotas se dirige a Pueblo Nuevo, donde ponen preso al Gobernador y nombran a un civil republicano, Mariano Arcaya.
Ese mismo día, Josefa Camejo leyó en Pueblo Nuevo el manifiesto que declaraba libre a la Provincia de Coro y en el que se juraba fidelidad a la República. Luego toma la capital de la provincia y despeja el camino para que el general Rafael Urdaneta entre a la ciudad.
Después de la Independencia de Venezuela, Josefa Camejo se retira a su hacienda y muere el 5 de julio de 1862.
El 8 de marzo del 2002, Día Internacional de la Mujer, son ingresados al Panteón Nacional los restos simbólicos de Josefa Camejo.
En 1811, se traslada a vivir junto con su madre a Barinas, donde las esperaba su tío monseñor Mariano de Talavera y Garcés, que fue secretario de la Junta Patriótica de Mérida.
El 18 de octubre de 1811, firma el documento titulado Representación que hace el Bello Sexo al Gobierno de Barinas, en donde las firmantes, enteradas de la invasión que planeaban los guayaneses por San Fernando, se colocan a la orden para la defensa de Barinas.
En 1813, viaja a Mérida y conoce al coronel Juan Nepomuceno Briceño Méndez, con quien se casa y tienen dos hijos.
Ese mismo año, Barinas es rodeada por tropas realistas al mando de José Antonio Puey, por lo que el gobernador Manuel Antonio Pulido, traslada la población hacia San Carlos, travesía a la que se incorporan Josefa Camejo y su madre, quien muere ahogada cuando cruzaba el río Santo Domingo.
Josefa Camejo vestida de hombre y junto a su amiga Manuela Tinoco, logran pasar desapercibidas en las tropas. Ya en San Carlos, los pobladores procedentes de Barinas se unen a las fuerzas de Rafael Urdaneta y durante el viaje hacia la Nueva Granada, Josefa Camejo se dedica a curar a los heridos.
Luego de matanza ocurrida en Ocumare del Tuy, Josefa Camejo se traslada a Bogotá. En Nueva Granada, se une a las familias republicanas y permanece allí hasta la Batalla de Boyacá en 1819, cuyo triunfo le permite el regreso a Venezuela y reunirse con su esposo.
En 1821, al frente de 300 esclavos que trabajaban en su hato de Paraguaná, inicia una rebelión contra las fuerzas realistas de la Provincia de Coro, pero fueron derrotados.
El 3 de mayo de 1821 acompañada de 15 hombres se presenta en Baraived, donde estaba el jefe realista Chepito González, a quien enfrenta y derrota. Después con varios patriotas se dirige a Pueblo Nuevo, donde ponen preso al Gobernador y nombran a un civil republicano, Mariano Arcaya.
Ese mismo día, Josefa Camejo leyó en Pueblo Nuevo el manifiesto que declaraba libre a la Provincia de Coro y en el que se juraba fidelidad a la República. Luego toma la capital de la provincia y despeja el camino para que el general Rafael Urdaneta entre a la ciudad.
Después de la Independencia de Venezuela, Josefa Camejo se retira a su hacienda y muere el 5 de julio de 1862.
El 8 de marzo del 2002, Día Internacional de la Mujer, son ingresados al Panteón Nacional los restos simbólicos de Josefa Camejo.