Todos los años entre los meses de marzo y abril la Iglesia Católica y todos sus creyentes celebran la Semana Santa. En Venezuela, el significado de esta semana tiene varias dimensiones, las cuales varían de acuerdo con la cultura e idiosincrasia alrededor de la cual se haya crecido. La Semana Mayor, como la mayoría de los medios de comunicación suelen llamarla, puede ser sinónimo de vacaciones, de tradiciones populares o de recogimiento espiritual. Estas tres vertientes pueden que a primera vista parezcan incongruentes pero, en realidad se entrelazan unas con otras.
La gran mayoría de las tradiciones venezolanas están basadas en temas religiosos, debido al proceso de colonización que se vivió en siglos pasados, y además, están distribuidas a lo largo y ancho de nuestro territorio. De allí, que la Semana Santa pueda encerrar fiestas, religión y viajes que representan para los venezolanos una semana de completo esparcimiento.
Los preparativos de esta semana empiezan mucho antes de las fechas tradicionales (cuarenta días después del martes de Carnaval). En Caracas, por ejemplo, los Palmeros de Chacao suben al Ávila unos días antes para ir seleccionando las palmas y ramas con las cuales celebrarán y recibirán la llegada del hijo de Dios, después de haber pasado 40 días en el desierto. Así comienzan a conmemorarse sus días de gloria y de sufrimiento, los cuales son el origen de otras manifestaciones populares. Entre ellas, la más conocida es la quema de Judas, que se realiza entorno a grandes festines donde el palo encebado, los actos infantiles y el echarse coco no pueden faltar.
Tradiciones
Domingo de Ramos: Representación de la llegada de Cristo, donde es recibido con ramos y palmas en señal de alegría y regocijo. Se celebra en todo el país, pero es en Chacao donde los Palmeros recogen las palmas y ramas como un acto oficial año tras año.
Nazarenos: Una de las tradiciones religiosas que más se realizan en nuestro país. En la ciudad de Caracas centenares de personas visten de morado y se dirigen en procesión hacia la Catedral para pagar las promesas ofrecidas. En Táchira, específicamente en las poblaciones de Ureña, San Antonio y Táriba existe la Sociedad de Nazarenos formada exclusivamente por hombres, quienes se encargan de organizar los oficios y actos religiosos de esta época.
Quema de Judas: Consiste en rellenar un muñeco con paja y cohetillos para vestirlo al gusto de los interesados. Normalmente lo cuelgan en un árbol, aunque hay quienes lo colocan en una silla, pero en todas las manifestaciones lo exponen al público. El poeta del pueblo lee el Testamento de Judas en forma de versos, llenos de sátiras, ironías y chistes alusivos a personajes del pueblo, políticos o autoridades nacionales. Al finalizar la lectura, el muñeco es devorado por el fuego de los cohetillos y los paisanos beben celebrando el acontecimiento. Esta tradición se realiza en casi todo los estados del país el domingo de Resurrección.
Otras tradiciones no tan religiosas
Palo Encebado: Durante la celebración de la quema de Judas, se suele colocar un palo bastante alto, el cual se embadurna de aceite y cebo. Quienes participan, deben subir hasta lo último para poder tomar un objeto colocado por los organizadores, lo cual será la señal para elegir al ganador.
Volar papagayos: En la época de Semana Santa, se pasan días con bastante brisa, lo cual hace costumbre que grandes y chicos, en las azoteas de sus hogares, se encuentren realizando uno de los juegos con mayor tradición en nuestro país: el papagayo.
Echarse un coco: Este es un juego que, aunque no muy conocido, es tradición en algunas ciudades de nuestro país durante la Semana Mayor. Consiste en tomar un coco y golpearlo contra otro, ganando aquel que pueda romper los dos al mismo tiempo.