Costumbres y hábitos negativos que dañan el cerebro:
No Desayunar: las personas que no desayunan, no obtienen los niveles óptimo de nutrientes para que el cerebro funcione correctamente.
Ambientes Contaminados y Fumar: el cerebro consume oxígeno y si este se encuentra contaminado, puede afectar negativamente la memoria, el aprendizaje y el razonamiento.
Azúcar: el consumo excesivo de azúcar interrumpe la absorción normal de proteínas, necesarias para el buen funcionamiento cerebral.
No Dormir: si se duerme poco y no se descansa, el cerebro no se recupera y cuesta más trabajo recordar lo que se aprende.
Estrés: el exceso de estrés envejece a la persona y al cerebro, trayendo efectos negativos sobre la memoria y el aprendizaje.
Falta de Ejercicio: no hacer ejercicio físico perjudica al cerebro. El ejercicio físico aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, estimulando la memoria, la concentración y mejora la toma de decisiones.