¿Hubo algún Golpe de Estado en los Estados Unidos de América en toda su Historia? Estados Unidos, el país norteamericano con la democracia más sólida y antigua del mundo aún vigente, enfrentó el 10 de noviembre de 1898 su primer y único golpe de Estado exitoso en toda su historia.
¿Qué es un Golpe de Estado?
Es la destitución repentina y sustitución, por la fuerza u otros medios inconstitucionales, de quien ostenta el poder político, ya sea presidente de un país, gobernador, alcalde, etc.
Historia del Único Golpe de Estado en los Estados Unidos
Insurrección de Wilmington de 1898
También conocida como la masacre de Wilmington de 1898 o el golpe de Wilmington de 1898, fue un motín e insurrección liderada por la supremacía blanca en Wilmington, Carolina del Norte, el jueves 10 de noviembre de 1898 para derrocar un gobierno municipal debidamente elegido.
Antecedentes
Después de la Guerra Civil de Estados Unidos en 1865, el país preservó la integridad territorial con la disolución de los Estados Confederados, se otorgó más poder al Gobierno federal y se abolió la esclavitud en todo el país.
En los años siguientes, el gobierno de Washington DC para unificar los estados, aprueba una serie de enmiendas constitucionales que otorgaban la libertad y los derechos civiles a los exesclavos, y se apoyaron en el ejército para hacer cumplir sus políticas.
Pero, muchos sureños resintieron estos cambios y durante mucho tiempo buscaron revertir los esfuerzos para integrar a la población afroamericana liberada en la sociedad.
En la década de 1890, en la ciudad más grande para ese entonces de Carolina del Norte, Wilmington, un puerto grande y próspero, con una clase media afroamericana creciente y exitosa, con negocios, comprando casas y ejerciendo su libertad, incluso con su propio periódico, el Wilmington Daily Record, deciden formar una coalición política con los blancos, conocida como Fusionistas, que buscaba educación gratuita, alivio de la deuda e igualdad de derechos para los afroamericanos. La coalición gana todos los cargos estatales en 1894, incluida la gobernación en 1896.
En 1898, una mezcla de políticos fusionistas blancos y afroamericanos fue elegida para dirigir el gobierno local de la ciudad de Wilmington, provocando molestia en la supremacía blanca, incluido el Partido Demócrata.
En los años siguientes, el gobierno de Washington DC para unificar los estados, aprueba una serie de enmiendas constitucionales que otorgaban la libertad y los derechos civiles a los exesclavos, y se apoyaron en el ejército para hacer cumplir sus políticas.
Pero, muchos sureños resintieron estos cambios y durante mucho tiempo buscaron revertir los esfuerzos para integrar a la población afroamericana liberada en la sociedad.
En la década de 1890, en la ciudad más grande para ese entonces de Carolina del Norte, Wilmington, un puerto grande y próspero, con una clase media afroamericana creciente y exitosa, con negocios, comprando casas y ejerciendo su libertad, incluso con su propio periódico, el Wilmington Daily Record, deciden formar una coalición política con los blancos, conocida como Fusionistas, que buscaba educación gratuita, alivio de la deuda e igualdad de derechos para los afroamericanos. La coalición gana todos los cargos estatales en 1894, incluida la gobernación en 1896.
En 1898, una mezcla de políticos fusionistas blancos y afroamericanos fue elegida para dirigir el gobierno local de la ciudad de Wilmington, provocando molestia en la supremacía blanca, incluido el Partido Demócrata.
Golpe de Estado
Después de las elecciones estatales de 1898, un grupo de demócratas sureños blancos de Carolina del Norte, liderados por Alfred Moore Waddell, conspiraron y llevaron a cabo el 10 de noviembre de 1898 una insurrección con 2.000 hombres blancos armados para derrocar al gobierno biracial fusionista local legítimamente elegido en Wilmington.
El golpe tiene éxito, y Waddell toma el poder el mismo día de la insurrección y se convierte en alcalde de facto de Wilmington después de amenazar a su predecesor a punta de pistola, el alcalde Silas P. Wright y obligarlo a renunciar.
Los golpistas expulsaron de la ciudad a los líderes políticos de la oposición, destruyeron sus propiedades, el periódico y los negocios de los ciudadanos afroamericanos construidos desde la Guerra Civil, se calcula que hubo unos 300 muertos. Los golpistas no enfrentaron ningún tipo de consecuencias legales ni penales, por parte del Gobierno federal ni de los tribunales.
En los siguientes dos años, los supremacistas blancos en Carolina del Norte promulgaron leyes para despojar a la población afroamericana de los derechos civiles y electorales, reduciendo la cantidad de votantes afroamericanos registrados de 125.000 en 1896 a unos 6.000 en 1902.
Alfred Moore Waddell ejerció como alcalde de facto de Wilmington hasta 1906.
Este evento, aunque no fue el derrocamiento del presidente de los Estados Unidos de América, sino un golpe en uno de sus estados, está considerado por los historiadores como el único golpe exitoso en los Estados Unidos que inició una era de segregación racial severa y privación de derechos de los afroamericanos en todo el sur del país.
El golpe tiene éxito, y Waddell toma el poder el mismo día de la insurrección y se convierte en alcalde de facto de Wilmington después de amenazar a su predecesor a punta de pistola, el alcalde Silas P. Wright y obligarlo a renunciar.
Los golpistas expulsaron de la ciudad a los líderes políticos de la oposición, destruyeron sus propiedades, el periódico y los negocios de los ciudadanos afroamericanos construidos desde la Guerra Civil, se calcula que hubo unos 300 muertos. Los golpistas no enfrentaron ningún tipo de consecuencias legales ni penales, por parte del Gobierno federal ni de los tribunales.
En los siguientes dos años, los supremacistas blancos en Carolina del Norte promulgaron leyes para despojar a la población afroamericana de los derechos civiles y electorales, reduciendo la cantidad de votantes afroamericanos registrados de 125.000 en 1896 a unos 6.000 en 1902.
Alfred Moore Waddell ejerció como alcalde de facto de Wilmington hasta 1906.
Este evento, aunque no fue el derrocamiento del presidente de los Estados Unidos de América, sino un golpe en uno de sus estados, está considerado por los historiadores como el único golpe exitoso en los Estados Unidos que inició una era de segregación racial severa y privación de derechos de los afroamericanos en todo el sur del país.
